martes, 27 de mayo de 2014

Después del tratamiento

¿Qué sucede después del tratamiento del cáncer de seno?

Para muchas mujeres con cáncer de seno, el tratamiento puede que remueva o destruya el cáncer. Completar el tratamiento puede causarle tanto tensión como entusiasmo. Tal vez sienta alivio de haber completado el tratamiento, aunque aún resulte difícil no sentir preocupación sobre la reaparición del cáncer, Cuando un cáncer regresa después del tratamiento, a esto se le llama recurrencia. Ésta es una preocupación muy común en las personas que han tenido cáncer.

Puede que tome un tiempo antes de que sus temores disminuyan. No obstante, puede que sea útil saber que muchos sobrevivientes de cáncer han aprendido a vivir con esta incertidumbre y hoy día viven vidas plenas. Para más información sobre este tema, por favor, lea nuestro documento Living with Uncertainty: The Fear of Cancer Recurrence.

Para otras personas, puede que el cáncer nunca desaparezca por completo. Estas personas puede que reciban tratamientos regularmente con quimioterapia, radioterapia, u otros tratamientos para tratar de ayudar a mantener el cáncer bajo control. Aprender a vivir con un cáncer que no desaparece puede ser difícil y muy estresante, ya que tiene su propio tipo de incertidumbre. Nuestro documento When Cancer Doesn't Go Away provee más detalles sobre este tema.

Cuidados posteriores

Aun después de que finalice el tratamiento, los médicos querrán observarle rigurosamente. Es muy importante que acuda a todas sus citas de seguimiento. Durante estas visitas, los médicos le formularán preguntas sobre cualquier problema que tenga y le harán exámenes, análisis de laboratorio, radiografías y estudios por imágenes para determinar si hay signos de cáncer o para tratar efectos secundarios.

Casi todos los tratamientos contra el cáncer tienen efectos secundarios. Algunos de ellos pueden durar de unas pocas semanas a meses, pero otros pueden durar el resto de su vida. Éste es el momento de hacerle cualquier pregunta al equipo de atención médica sobre cualquier cambio o problema que usted note, así como hablarle sobre cualquier inquietud que pudiera tener.

Al principio, probablemente sus citas de seguimiento se programarán para cada 3 o 6 meses. Cuanto más tiempo esté libre de cáncer, menos citas necesitará. Después de 5 años, normalmente se hacen una vez al año. Si usted se ha sometido a una cirugía de conservación del seno, se necesitará hacer un mamograma alrededor de 6 meses después de completar la cirugía y la radiación, y luego mamogramas al menos cada año. Las mujeres que se han sometido a una mastectomía deben continuar los mamogramas anuales del seno remanente.

Si está tomando tamoxifeno o toremifeno, se debe someter anualmente a exámenes pélvicos ya que estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de cáncer de útero. Este riesgo es el mayor en mujeres que ya han pasado por la menopausia. Asegúrese de notificar a su médico inmediatamente sobre cualquier sangrado vaginal anormal, tal como sangrado vaginal o manchado después de la menopausia, sangrado o manchado entre periodos menstruales o un cambio en sus periodos. Aunque esto usualmente es causado por una afección no cancerosa, también puede ser la primera señal de un cáncer uterino.

Si usted está recibiendo un inhibidor de aromatasa o no ha pasado por la menopausia y toma tamoxifeno o toremifeno, su médico querrá vigilar la salud de sus huesos y es posible que considere realizar pruebas de su densidad ósea.

Los otros estudios, como estudios de marcadores tumorales en sangre, pruebas sanguíneas de la función hepática, tomografías computarizadas, gammagrafías óseas y radiografías de tórax, no son parte convencional del cuidado de seguimiento. Estos estudios no ayudarán a la mujer tratada para el cáncer de seno a vivir por más tiempo. Se realizarán estos estudios (como indicado) si usted presenta síntomas o surgen hallazgos durante el examen físico que sugieran que el cáncer ha regresado. Estas y otras pruebas
pueden hacerse como parte de la evaluación de tratamientos nuevos en los estudios clínicos.

Si los síntomas, exámenes o las pruebas indican que hay recurrencia, se pueden hacer estudios por imágenes, tal como radiografías de tórax, tomografías computarizadas, PET, MRI, gammagrafías óseas y/o una biopsia. Además, es posible que su médico mida los niveles sanguíneos de los marcadores tumorales CA-15-3, CA 27-29, o CEA. Los niveles sanguíneos de estas sustancias aumentan en algunas mujeres si sus cánceres se han propagado a los huesos u a otros órganos, como el hígado. Estos niveles no están
elevados en todas las mujeres con recurrencia, por lo que no siempre son útiles. Si estos niveles están elevados, su médico podría usarlos para vigilar los resultados de la terapia.

Si el cáncer recurre, su tratamiento dependerá de la localización del cáncer y qué tratamientos ha recibido anteriormente. Podría incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia hormonal, terapia dirigida o alguna combinación de estos tratamientos.

También es importante mantener un seguro médico. Los estudios y las consultas médicas son costosos y, aunque nadie quiere pensar en el regreso de su cáncer, esto podría pasar.

Linfedema después del tratamiento del cáncer de seno

El linfedema, o inflamación del brazo debido a la acumulación de líquido, puede ocurrir en cualquier momento después del tratamiento del cáncer de seno. Cualquier tratamiento en el que se extraen los ganglios linfáticos axilares o se administre radiación a los ganglios linfáticos axilares conlleva el riesgo de linfedema, ya que se afecta el drenaje normal de líquido linfático en el brazo.

Uno de los primeros síntomas de linfedema puede ser una sensación de opresión en el brazo o mano del lado del cáncer de seno tratado. Debe notificarle inmediatamente a su médico o enfermera cualquier inflamación, sensación de opresión o lesión en el brazo o mano.

No existe un buen método para predecir quién padecerá linfedema y quién no lo padecerá. Puede ocurrir inmediatamente después de la cirugía, o meses y hasta años después. La posibilidad de padecer linfedema permanece durante toda la vida de una mujer.

Si se tiene cuidado, a menudo se puede evitar el linfedema o, en caso de que aparezca, se puede mantener bajo control. Una lesión o una infección en el brazo o mano afectada puede contribuir a la aparición de linfedema o empeorar el linfedema existente, de manera que las medidas preventivas se deben enfocar en la protección del brazo y la mano. La mayoría de los médicos recomienda que las mujeres eviten la extracción de sangre o tomar la presión arterial del brazo del lado donde se hizo la cirugía de ganglio linfático o se administró la radiación.

Calidad de vida después del tratamiento del cáncer de seno

A las mujeres que se han sometido al tratamiento contra el cáncer de seno se les debe asegurar que aunque es posible que queden marcas del tratamiento (como cicatrices de la cirugía), la calidad de vida puede ser normal una vez que se complete el tratamiento.

Varios estudios exhaustivos han demostrado esto. Las mujeres que recibieron quimioterapia pueden, sin embargo, tener una ligera disminución en el funcionamiento de ciertas áreas.

Algunos estudios sugieren que las mujeres más jóvenes, quienes representan alrededor de una de cada cuatro sobrevivientes de cáncer de seno, suelen tener más problemas ajustándose al estrés que causa el cáncer de seno y sus tratamientos. Es posible que tengan más problemas para funcionar tanto emocional como socialmente. Algunas se pueden sentir aisladas. En algunas mujeres es posible que la quimioterapia haya causado la menopausia temprana, la que por sí sola puede causar mucha molestia. Es posible que
también surjan dificultades sexuales. El asesoramiento y los grupos de apoyo dirigidos a sobrevivientes jóvenes del cáncer de seno pueden ayudar con todos estos asuntos.

Aspectos emocionales del cáncer de seno

Es importante que su concentración en las pruebas y los tratamientos no le impida considerar también su salud emocional, psicológica y espiritual. Una vez que finalice su tratamiento, es posible que las emociones le sean abrumadoras. Esto les sucede a muchas personas. Es posible que usted haya pasado por mucho durante el tratamiento a tal punto que sólo se pueda enfocar en finalizar con todo su tratamiento.

Ahora usted se encuentra pensando sobre la posibilidad de su propia muerte, o sobre el efecto de su cáncer en su familia, amigos, y su empleo. También es posible que comience a reevaluar la relación con su cónyuge o pareja. Otros asuntos inesperados también pueden causar preocupación. Por ejemplo, a medida que usted esté más saludable y acuda menos al médico, consultará con menos frecuencia a los especialistas en cáncer que le atienden. Esto puede causar ansiedad en algunas personas.

Éste es el momento ideal para buscar apoyo emocional y social. Necesita personas a las que pueda acudir para que le brinden fortaleza y consuelo. El apoyo puede presentarse en diversas formas: familia, amigos, grupos de apoyo, iglesias o grupos espirituales, comunidades de apoyo en línea u orientadores individuales.

Casi todas las personas que han tenido cáncer pueden beneficiarse de recibir algún tipo de apoyo. Lo que es mejor para usted depende de su situación y de su personalidad.

Algunas personas se sienten seguras en grupos de apoyo entre pares o en grupos educativos. Otras prefieren hablar en un entorno informal, como la iglesia. Es posible que algunos se sientan más a gusto hablando en forma privada con un amigo de confianza o un consejero. Sea cual fuere su fuente de fortaleza o consuelo, asegúrese de tener un lugar a donde acudir en caso de tener inquietudes.

El cáncer puede ser una experiencia muy solitaria. No es necesario ni realista que usted pase por toda esta experiencia solo(a). Sus amigos y familiares pueden sentirse excluidos si usted decide que no participen de esta experiencia. Deje que tanto ellos como cualquier otra persona que usted considere puedan ayudarle. Si no sabe bien quién puede ayudar, llame a su Sociedad Americana Contra El Cáncer al 1-800-227-2345 y le pondremos en contacto con algún grupo de apoyo o recurso apropiado. Es posible que también quiera
leer nuestro documento Distress in People with Cancer, el cual está disponible en línea, o nos puede llamar para solicitar que le enviemos una copia gratis por correo.

Imagen corporal después del tratamiento del cáncer de seno

Además de tener que lidiar con el estrés emocional que el cáncer y su tratamiento puede causar, muchas mujeres con cáncer de seno también tienen que enfrentarse a cambios en su apariencia como resultado del tratamiento.

Algunos cambios puede que sean de corto plazo, como la pérdida del cabello. Sin embargo, incluso los cambios a corto plazo pueden tener un efecto profundo en la manera que una mujer se siente a sí misma. Existe un número de opciones para ayudar a las mujeres a lidiar con la pérdida de peso, incluyendo pelucas, sombreros, pañuelos, y otros accesorios. Para una lista de algunas compañías que venden pelucas y otros accesorios de cabello, lea nuestro documento Breast Prostheses and Hair Loss Accessories List. Como
otra opción, algunas mujeres pueden optar por mostrar sus calvicies como una manera de identificarse a sí mismas como sobrevivientes del cáncer de seno.

Otros cambios como resultado del tratamiento del cáncer de seno pueden ser más permanentes, tal como la pérdida de parte o todo un seno (o los senos) después de la cirugía. Algunas mujeres pueden optar por cirugía reconstructiva, mientras que otras pueden optar por una prótesis de seno.

Independientemente de los cambios que experimente, es importante saber que usted puede obtener apoyo y consejo para ayudarle a lidiar con estos cambios. A menudo, es un buen comienzo consultar con su médico o con otros miembros del equipo de especialistas en cáncer. Además, existen muchos grupos de apoyo, tal como el programa Recuperación a su Alcance (Reach to Recovery) de la Sociedad Americana Contra El Cáncer. Llame al 1-800-227-2345 o visite nuestra página en Internet para aprender más sobre programas en su localidad.

Prótesis y sostén de seno versus reconstrucción del seno

Después de una mastectomía (o algunos casos de cirugía para conservar el seno), una mujer puede considerar rehacer la forma de su seno; o la reconstrucción del seno. Por lo general, esto es algo que se dialoga antes de hacer la cirugía para tratar el cáncer. Las decisiones sobre el tipo de reconstrucción y cuándo es el momento de realizarla dependerán de la situación médica de cada mujer y de sus preferencias personales.

Existen varios tipos de cirugías reconstructivas. En algunas se usan implantes de agua salina (agua con sal) o de silicón, mientras que en otras se usan tejidos de otras partes de su cuerpo.




Reconstrucción del seno después de la mastectomía

Un molde del seno es una prótesis (parte artificial del cuerpo) usado dentro del sostén o adaptado al cuerpo para simular la apariencia y la sensación de un seno natural. Para las mujeres que se han sometido a una mastectomía, los moldes para el seno pueden ser una alternativa importante para la reconstrucción del seno. Es posible que algunas mujeres no deseen someterse a más procedimientos quirúrgicos, ya que saben que la reconstrucción del seno a veces puede requerir de varios procedimientos para completarse.

Si usted está planificando usar un molde del seno, su médico le indicará cuándo ya ha sanado lo suficiente para probarse un molde del seno permanente o una prótesis. La mayoría de estos moldes son fabricados con materiales que se asemejan mucho al tejido natural con respecto al movimiento, sensación y peso. Un molde de peso apropiado proporciona el equilibrio que su cuerpo necesita para corregir la postura y sujetar su sostén, evitando que se le suba.

Al principio es posible que los moldes se sientan pesados, pero con el tiempo se sentirán naturales. Los precios varían considerablemente. Un precio alto no significa necesariamente que el producto es el mejor para usted. Tómese su tiempo para comprar uno que le ajuste bien, le proporcione comodidad, y una apariencia natural atractiva en el sostén y bajo la ropa. Su ropa le debe quedar igual que antes de la cirugía.

Es posible que el sostén correcto para usted sea el que siempre ha usado o puede que sea necesario ajustarlo. Si experimenta sensibilidad durante la curación, un extensor para sostén le puede ayudar, ya que aumenta la circunferencia del sostén y evita que quede muy ajustado al tórax. Las mujeres con senos pesados pueden aliviar la presión de los tirantes en los hombros colocándose una almohadilla para los hombros debajo de uno o de los dos tirantes.

Si decide usar el molde del seno en una cavidad de su sostén, puede pedir que le adapten su sostén regular. También hay sostenes especiales de mastectomía con cavidades ya integradas. Si el molde del seno le causa algún tipo de irritación en la piel, use un sostén con una cavidad. Si su sostén tiene alambres de apoyo, tal vez pueda usarlo, pero asegúrese de discutirlo con su médico.

Si desea usar la prótesis debajo de sus batas de dormir, pero le gustaría algo más cómodo que un sostén común, la mayoría de las tiendas por departamentos venden un sostén suave, que algunas veces se llama sostén nocturno.

Para una lista de compañías que venden prótesis de seno y otros accesorios, lea nuestro documento Breast Prostheses and Hair Loss Accessories List.

La cobertura de seguro para las prótesis de seno puede variar. Asegúrese de leer la póliza de su seguro para saber qué es lo que está cubierto y cómo someter reclamaciones.

Además, pídale a su médico que le proporcione recetas para su prótesis y para cualquier sostén especial de mastectomía. Al comprar sostenes o moldes para el seno, escriba la palabra “surgical” (quirúrgico) en las facturas y los cheques que prepare. Se pueden usar los beneficios de Medicare y Medicaid para pagar algunos de estos gastos, si usted califica. El costo de los moldes para seno y los sostenes con cavidades puede ser deducible de impuestos, así como el costo si hay que alterar un sostén. Mantenga un registro cuidadoso de todos los gastos relacionados.

Algunas compañías de seguro no cubrirán una prótesis del seno y una cirugía reconstructiva. Esto significa que si usted da parte a su compañía de seguro de una prótesis o sostén, en algunos casos la compañía no cubrirá la reconstrucción si selecciona este procedimiento en el futuro. Entérese de todos los hechos antes de dar parte a los seguros.

Si tiene preguntas, llame a la voluntaria del programa Recuperación A Su Alcance (Reach to Recovery) en su área. Ella le dará sugerencias, materiales de lectura adicionales y consejos. Recuerde que ella ha estado en su situación y probablemente le comprenderá muy bien.

Sexualidad después del cáncer de seno

Las inquietudes sobre la sexualidad a menudo preocupan mucho a una mujer con cáncer de seno. Hay varios factores que pueden hacer que la mujer presente un mayor riesgo de problemas sexuales después del cáncer de seno. Los cambios físicos (tal como los cambios después de la cirugía) pueden hacer que una mujer se sienta menos cómoda con su cuerpo. Algunos tratamientos del cáncer de seno, como la quimioterapia, pueden cambiar los niveles hormonales de la mujer y afectar negativamente su interés y/o
respuesta sexual. Un diagnóstico de cáncer de seno en una mujer entre los 20 y 39 años de edad puede ser especialmente difícil porque durante este período generalmente es importante la selección de una pareja y el tener hijos.

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